38 AÑOS DE LAS ORQUÍDEAS COROMOTANAS TRADICIÓN PIRITEÑA DE PROYECCIÓN INTERNACIONAL
Por: Idania López
III Semestre de Comunicación Social
Cuando Humberto Gallegos -cronista fallecido de Píritu – tuvo conocimiento del envío de las Rosas Guadalupanas que desde México enviaban a la Virgen del Pilar de Zaragoza en España, a mediados de la década de los 60 del siglo pasado, se sintió motivado para organizar una actividad semejante en Venezuela.
Su constancia y esmero fueron factores determinantes para cristalizar la idea de enviar las Orquídeas Coromotanas a la misma virgen en Zaragoza. En tal sentido, el primer envío lo realiza el 10 de octubre de 1971, año en que se conmemoró el sesquicentenario de la Batalla de Carabobo, y de ahí en adelante jamás ha dejado de efectuarse lo que se convirtió en una grata tradición.
Es así que la primera actividad se realiza específicamente en nuestra patria en Píritu estado Portuguesa y la segunda en Zaragoza de España el 12 de octubre en la celebración del día de la Virgen del Pilar y la conmemoración del Descubrimiento de América.
Gallegos le dió el nombre de Orquídeas Coromotanas como un tributo y homenaje que Venezuela a nombre de la Virgen de Coromoto, patrona Nacional, rinde a nuestra señora del Pilar de Zaragoza patrona de España y de la hispanidad. De ahí pués que esta manifestación popular a través del tiempo ha pasado a ser una importante tradición de proyección internacional.
El ramo de Orquídeas Coromotanas es confeccionado con flores de orquídeas de diferentes variedades y colores provenientes de distintas regiones del país, las cuales son preparadas artísticamente y entrelazadas con cintas de los tres colores que forman la bandera de nuestra patria. Cabe destacar que este tradicional ramo es exhibido en la calle principal de la ciudad en las primeras horas del amanecer del día 10 de octubre, para luego ser llevado en desfile hasta la Iglesia San Rafael de Arcángel de Píritu donde es bendecido, aproximadamente a las 10 de la mañana, contando con el acompañamiento de la comunidad y distinguidas personalidades regionales, nacionales e internacionales. Destaca asimismo la participación de nacionalidades de América, Europa, Asia y Medio Oriente quienes destacan exhibiendo sus símbolos nacionales, música folklórica, trajes típicos y la flor emblemática de su respectivo país.
Esta ceremonia ha contribuido a estrechar los vínculos de amistad con diferentes regiones y naciones que en ella participan, de igual manera se ha constituido en alternativa de grandes perspectivas para el fomento y desarrollo de turismo local y nacional. De hecho, en cada oportunidad se incrementa considerablemente el número de asistentes y participantes, demostrando así la importancia e interés por esta manifestación popular.
Luego del fallecimiento del creador de este extraordinario evento, Humberto Gallegos Castillo, la responsabilidad de organizar cada año esta tradición queda en manos de sus familiares, quienes con mucho apego se han comprometido para que la misma perdure en el tiempo y quede como huella imborrable de aquel cultivador y forjador de la cultura en nuestra región.